lunes, 28 de marzo de 2011

Capitulo 4

Reencuentro

En la tarde me dispuse irme a la casa, para ser mi primer día en la escuela, todo había salido muy bien, tenía amigos nuevos y por lo visto había quedado emparejada para trabajar con el chico más guapo del lugar. Las cosas empezaban a mejorar un poco.

Todo era tan tranquilo en Lexington a diferencia de San Francisco, era un acierto total de mi tía Taylor traerme hasta acá y no mudarse hasta San Francisco, aquí todo era más tranquilo y ella sabía de sobra que yo adoraba estar aquí. Llegué a eso del medio día a la granja, había bastante movimiento; almorcé y subí a cambiarme de ropa para ver en que podía ayudar.

-Taylor te está esperando en los potreros_ me dijo Prue al bajar las escaleras. Fui hasta los potreros que quedaban a unos metros de la casa, era inmenso, la granja siempre participaba en concursos equinos y en carreras en el hipódromo Keeneland y maravillosamente siempre quedaba de ganador o en los primeros lugares, el dinero caía muy bien a la granja para aliviarse gastos. Había peones trabajando arduamente dentro de los potreros cargando eno, sacos con alimento, en fin. Vi a mi tía Taylor parada en la entrada de uno de los potreros acariciando a un caballo, me acerqué y era la yegua de mi mamá, Holly

-Hola tía, me dijo Prue que me buscabas_ estaba algo ida, la acariciaba suavemente con la expresión algo triste, no era difícil imaginar que pensaba en mi madre

-Oh! Hola Crys, si te estaba esperando, te tengo un regalo que se que te va a gustar mucho

-Más regalos tía?

-Sabes que no me canso. Ven conmigo_ su sonrisa se repuso en cuestión de segundos, ella era tan divertida y feliz a pesar de las cosas malas que pudieran pasar en su vida. La seguí hasta la parte de atrás de los potreros, un muchacho corpulento estaba de espaldas ensillando a un caballo exageradamente blanco, era hermoso_ Bien, y qué opinas?_ me preguntó señalando al caballo en cuestión

-Wow! Es hermoso…

-Ahora es tuyo, lo compré hace 3 semanas. Es un Pura Sangre Inglés_ abrí los ojos como platos, y la quijada se me cayó por el asombro, los ojos se me aguaron

-Tía gracias….!!!!_ salté encima de mi tía para abrazarla, sin duda ese sería el mejor regalo del mundo, ya que mi yegua había muerto cuando yo tenía 10 años

-Por nada. Por lo que veo te gustó…_ liberé a mi tía Taylor de mi abrazo torturador y voltee hacia el caballo, el chico que estaba ensillando al caballo volteo me supongo debido a mi grito de felicidad, para mi sorpresa era el chico sin nombre de la escuela

-Tu…?_ dije algo confundida acercándome poco a poco a él detrás de mi tía

-No recuerdas a Ian, Crystal? Después que pasaban horas en el río cuando eran niños

-Crystal?_ dijo él con el mismo grado de asombro que yo. Estaba algo sucio, pero eso lo hacía más sexi de lo normal, o al menos de la mañana que fue cuando lo “conocí”

-Hola compañero…_ dije sonriendo un poco, ya se me había olvidado la presencia del caballo, estaba embelesada. Ambos sonreímos y mi tía aclaró la garganta ruidosamente haciendo notar su presencia

-Bueno niños, vayan a dar una vuelta. Ian te va a mostrar todo lo que te has perdido en estos años de ausencia. Que se diviertan… espero que no hayas olvidado montar_ mi tía sonrió y me guiñó el ojo pero Ian notó esa guiñada de ojo y me puse nerviosa, fue bastante incomodo. Ian terminó en cuestión de segundos de ensillar a mi nuevo caballo y sacó otro caballo del potrero para ir conmigo a donde fuera que me iba a llevar. Intentó ayudarme a montarme en el caballo pero no lo dejé

-Ya veo que no has perdido esa autosuficiencia…_ ambos sonreímos. El se montó en su caballo y nos echamos a andar_ Bien, y que nombre le vas a poner a tu nuevo caballo?

-Ehm… no lo sé aun. Es hermoso, “blanco”, fuerte. Creo que le voy a poner Pegaso, aunque le faltan las alas…_ reímos ruidosamente_ Ahora trabajas en la granja?

-Sí, trabajo con tu tía Taylor desde que tengo 13 años todas las tardes, me ocupo de los caballos. Tu nunca volviste a pesar de haberlo prometido…_ mi sonrisa desapareció rápidamente y lo vi a los ojos

-Espero que valga de algo un “lo siento”

-Supongo que ya no importa_ sonrió tímidamente dejando ver su perfecta dentadura, la verdad había dado un giro de 180 grados, no era ni la sombra de lo que pudo haber sido. Seguimos por la cerca de madera hacia el norte de la granja, había cientos de caballos, muchos de ellos estaban siendo entrenados para las carreras y las exhibiciones. Definitivamente mi tía debió haber ganado la lotería para tener todo esto, hasta donde recordaba, la granja no era tan fructífera como la veía ahora, de hecho estuvo una vez a punto de ser propiedad del banco por problemas con el pago de la hipoteca, pero milagrosamente no perdió la granja.

-Y ahora qué? Me enteré que eres el chico popular de la escuela…_ dije para abrir una conversación entre nosotros, ya que llevábamos 10 minutos sin pronunciar ninguna palabra

-Yo no me catalogaría así

-La modestia. Ser popular no es pecado, siempre y cuando sepas aprovechar para bien esa popularidad

-Estoy de acuerdo contigo_ llegamos hasta la parte más alta de Bluegrass donde estaba un grupo de arboles con hojas amarillas y naranja, lo recordaba con plena exactitud, allí era donde veníamos mi papá y yo cuando salíamos a cabalgar. Me bajé de Pegaso y lo amarré de la cerca; me recosté de ella a mirar el horizonte, todo era tan verde_ Pasa algo?

-Yo solía venir aquí con papá después de cabalgar en las tardes, me cargaba y me sentada en esta cerca y me decía que algún día yo iba a ser tan grande como todo esto_ liberé una lagrima e Ian puso su mano en mi hombro; me la limpié rápidamente_ pero supongo que ya no soy una princesa y mi grandeza será menor sin los reyes_ sonreí forzadamente e Ian me siguió la corriente

-No sabes lo feliz que me hace que estés de vuelta_ ese comentario no me lo esperaba, pero sabía de sobra que Ian trataba de levantarme el ánimo. Le sonreí abiertamente

-Y yo estoy feliz de haber regresado_ nos miramos por unos segundos y decidí interrumpir ese momento_ jum! Cuéntame cómo va todo por aquí, ponme al tanto de Lexington, Bluegrass, la granja, tu

-No hay mucho que contar la verdad, todo está relativamente igual. La granja ha crecido mucho como puedes darte cuenta, tu tía Taylor la lleva muy bien, tiene varios años sin tener ningún problema financiero ni ningún otro

-Y de ti que hay? Ya veo que atrapaste a la chica popular, Chloe es que se llama no?

-Chloe?_ frunció el ceño sonriendo un poco_ no, ella y yo no tenemos absolutamente nada_ me reí y negué con la cabeza_ de qué te ríes?

-Un chiste interno la verdad

-No has dejado eso?

-Supongo que no…_ sonreí un poco. Era impresionante la paz que me traía Ian, el siempre fue mi mejor amigo, pero lo abandoné, por llamarlo de la forma más cruel que hay y en efecto algo había cambiado entre nosotros_ Ian, por qué no eres parte del equipo de la escuela? Siempre te gustó el futbol

-Los gustos y preferencias cambian, tu sabes de eso…_ yo sabía a qué se refería Ian con <> estaba dolido por haberlo dejado y no haber cumplido mi promesa de regresar. Ian era diferente a como lo recordaba, no solo en lo físico, sino la personalidad o por lo menos conmigo había cambiado y era de esperarse_ Es mejor que nos vayamos, ya está oscureciendo.

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