viernes, 8 de abril de 2011

Capítulo 7

Belleza repentina

Como ya era costumbre, un gallo siempre me despertaba en las mañanas como si estuviera programado a una hora; me levanté, tendí la cama y fui directo al baño a lavarme la cara, abrí la llave del lavamanos y me eché agua en la cara, estaba helada, pero me ayudaba a despertarme. Me sequé la cara con la toalla pequeña y fue cuando vi mi reflejo en el espejo, dejé caer la toalla por el asombro, tenía la piel lisa como si fuera de porcelana, las cejas perfectamente delineadas, los ojos habían adquirido un brillo que nunca había visto, su color avellana era más intenso de lo normal, tenía las pestañas más largas, los pómulos los tenia rosados, el cabello lo tenía suave, olía rico y estaba brillante, sonreí intencionalmente y mis dientes estaban blancos y en perfecto orden; estaba estupefacta ante aquella imagen, no parecía yo, pero efecto lo era, era la versión mejorada de mi misma, y eso me agradaba, la pregunta era por qué lucia así? Era prácticamente perfecta. Me cepille los dientes y fui directo al closet para cambiarme, decidí aprovechar mi belleza repentina, me puse unos jeans claros ajustados de bota agosta, unas zapatillas blancas, una franelilla fucsia pálido con un suéter turquesa pálido con fucsia y decidí ponerme una chaqueta de jean y una bufanda blanca. Me dejé suelto el cabello, me apliqué un poco de sombra color rosa en los ojos y brillo labial del mismo color <> dije mientras veía mi reflejo en el espejo.

Bajé a desayunar, me conseguí a mi tía Taylor al final de las escaleras

-Miren que linda estás…._ dijo sonriente como siempre, ya empezaba a parecerme a ella, ahora que la detallaba, mi tía y mi mamá eran hermosas. Sonreí tímidamente y seguí bajando las escaleras hasta conseguirme con ella y me abrazó cariñosamente

-Gracias tía…_ caminamos juntas abrazadas hasta la cocina

-Prue, mira lo linda que amaneció Crystal hoy_ Prue volteó dejando de hacer lo que estaba cocinando y me sonrió abiertamente

-Mmmm… me huele que hay un chico a la vista…_ me sonrojé ante aquel comentario, enseguida Ian me vino a la mente, pero lo deseché de inmediato. Mi tía y Prue se miraban como si hablaran entre sí sin decir ni una palabra en voz alta, era extraño. Desayuné y salí enseguida a la escuela, antes de encender la camioneta me vi en el espejo retrovisor para asegurarme que seguía siendo la misma que vi en el espejo del baño, y en efecto así era. Llegué a la escuela y desde que me bajé de la camioneta todos me miraban asombrados, parecía que al correr los días aquí era peor o mejor la impresión que se llevaban todos conmigo, todos me sonreían y yo les respondía la sonrisa con un “hola, que tal?”, a pesar que mi nueva belleza causara un gran efecto en los demás, seguía siendo tímida y no pretendía cambiar del todo eso

-Así que tu debes ser la chica nueva, Crystal no?_ un chico me intercepto por la espalda en el pasillo muy cerca de mi casillero, voltee a verlo enseguida, era guapo, rubio, ojos verdes, mandíbula ancha, sonreía muy seductoramente, llevaba puesta la chaqueta del equipo de la escuela

-Depende de quién seas… tu eres…?

-Oh! Lo siento… mi nombre es Stephen, Stephen Peterson

-Mucho gusto, Crystal Anderson_ estrechamos las manos y sonreímos

-Y que te trae por Lexington?_ caminamos hasta mi casillero

-Cosas del destino. Mis padres murieron y me mudé con mi tía a Bluegrass

-Oh! Lo siento mucho…

-No te preocupes, ya pasó y es algo superable, difícil pero superable_ sonreí débilmente y saqué mi libro de literatura del casillero, cuando lo estoy cerrando vi a Ian parado en la entrada del salón que estaba detrás de Stephen, nos estaba viendo a él y a mí, pero apenas se percató de que yo lo había visto entró al salón

-Eres sobrina de Taylor Jones cierto?

-Sí, es mi única tía, y prácticamente mi única familia_ caminamos hacia el salón

-La conozco, mi mamá y ella son amigas, se conocen del club de equitación

-Genial!_ Nos detuvimos en la entrada del salón

-Supongo que hasta aquí te acompaño, soy de 4to y tengo otra clase ahora, así que mejor me apresuro no vaya a llegar tarde. Nos vemos Crystal_ me sorprendió con un beso en la mejilla. Sonreí y entré al salón, Jared y Kamalí ya estaban dentro, al igual que Ian y Chloe

-Wow, wow, wow!!! Estás que ardes… que te hiciste hoy?_ me preguntó Jared algo desubicado

-Nada especial, solo me maquille un poco, es demasiado?_ dije tratando de quitarme un poco de sombra pero Kamali tomo mis manos deteniéndome

-Estas perfecta_ sonreí tímidamente y voltee hacia Ian

-Hola Ian…

-Hey…_ dijo subiendo la cabeza para fingir ser un chico rudo desinteresado, pero funcionó, porque me sentí ignorada. Chloe sonreía complacida ante aquello, aunque en ocasiones me miraba como el resto.

Al finalizar la clase de literatura el profesor O’Connor nos recordó sobre el informe que había que entregar el próximo lunes, lo cual me recordó que estaba en pareja con Ian en ese trabajo. Sonó el timbre y fuimos directo a los vestidores porque nos tocaba deportes, me cambié con Kamali el uniforme de deportes, me quedaba ajustado a la medida, no sobraba tela por ningún lado como si lo hubieran hecho expresamente para mí, me hice una cola de caballo en el cabello y salimos al gimnasio donde ya los chicos estaban listos para empezar. Nos pusimos en fila, mujeres de un lado y hombres del otro quedando uno en frente de otro

-Muy bien señores, hoy trabajaremos por parejas y como siempre yo les asignare sus parejas_ dijo la profesora McGregor, una mujer de unos 35 años, de complexión física fuerte, delgada, cabello castaño claro y ojos marrones. El chico que tenía en frente me sonrió pícaramente y eso me avergonzó de cierta manera, Kamali estaba a mi lado y me dio un codazo al percatarse de la situación_ Empezamos: Johnson con Jackson, Kent con Akana, Krishnan con Johanson_ en ese momento que nombraron a Chloe que haría pareja con el chico hindú, un chico prácticamente gris en su vida me hizo mucha gracia por su expresión, pero más me alegro porque Ian quedaría sin pareja, o sin ella que era diferente_ Sawyer con Ross, Fox con…._ crucé los dedos <> decía para mis adentros_... Anderson…_ Kamali me dio otro codazo pero más fuerte, la vi de lado y sonreí tímidamente en complicidad con ella. La profesora McGregor continuó nombrando gente hasta que todos quedamos por parejas de diferentes sexos_ Hoy tienen como actividad trabajar abdominales, dorsales y King boxing, todo esto en compañía de sus parejas quienes deberán apoyarse uno en el otro. Bien, a trabajar!_ todo se revolvió y cada quien se fue con sus respectivas parejas; Ian y yo nos acercamos uno al otro con cierta timidez

-Bueno por lo que parece, me decretaron tu mentor_ dijo Ian de forma inexpresiva

-Sí, que irónico, no crees…?_ sonrió amablemente. Nos fuimos hacia un lado del gimnasio y empezamos a trabajar con abdominales. Me dejó empezar a mi primero, fue cuando me atacó la histeria y el miedo, siempre fui mala en deportes y de cierta forma yo era el centro de atención los últimos días, primero porque era nueva, segundo porque estaba con el chico más llamativo y guapo de la escuela y tercero por mi belleza repentina. Que más atención requería?

Empezamos nuestra rutina de ejercicios según las recomendaciones de la profesora McGregor, a Ian se le daba tan fácil hacer los movimientos, era de en sueño verlo en esa faceta; pero lo más impresionante de todo es que yo tenía la misma destreza que él para hacer los ejercicios, cuestión que no terminaba de creer. De último dejamos hacer el King boxing, la verdad me parecía algo divertido, por alguna razón estaba disfrutando eso, aparte de ver la cara de cólera de Chloe. Ian se puso unas almohadillas duras en las manos y yo los guantes de boxeo

-Bien, sabes lo que tienes que hacer? Golpea ambas almohadas con la mayor fuerza que tengas_ y asentí con la cabeza y empecé a golpearlo (literalmente) me sentía algo tonta haciendo semejante cosa_ Vamos Crystal, saca todo lo que llevas dentro…_ intenté golpearlo un poco más fuerte, pero la verdad me distraía su rostro, fue cuando soltó una risita irónica_ era de esperarse, golpeas como niña_ ese comentario produjo algo en mi, una cierta furia que golpee con mucha fuerza en su mano derecha, luego cuando me abalancé para golpear su mano izquierda el quitó las manos sin darme cuenta y lo golpee en la cara tumbándolo en el suelo

-Ian! Dios santo! Estás bien? Te golpee muy fuerte?_ en cuestión de segundo ya todo el mundo estaba sobre nosotros y la profesora McGregor llegó hasta nosotros

-Que sucedió aquí?

-Golpee a Ian sin querer_ la verdad si quería, pero no entendía como había sido capaz de golpearlo con tanta fuerza, era posible que apenas lo tocara porque en ocasiones era torpe, pero con semejante fuerza no. El pobre tenía sangre en la entrada de su nariz

-Se siente mareado señor Fox?_ Ian negó con la cabeza algo desconcertado_ señorita Anderson acompañe al señor Fox a la enfermería_ dijo tajantemente pero sin tono obstinado_ los demás vuelvan a sus actividades que ya se acerca el final de la clase_ ayudé a levantarse a Ian del suelo, todos continuaban mirándonos y murmurando entre ellos.

Llegamos a la enfermería que estaba muy cerca del gimnasio, la misma doctora que me atendió cuando me desmayé, era la que estaba en interior de la habitación, revisó a Ian rápidamente

-Bueno señor Fox, me complace decirle que no tiene fractura, permanezca acostado con este poco de hielo en la nariz para evitar que se hinche y luego puede marcharse. A ver si tienen más cuidado chicos…_ sonrió amablemente a la vez que yo me sonrojaba. Ian se recostó en la camilla y se puso la bolsa con hielo en la nariz; no habíamos cruzado palabra alguna desde el incidente, me sentía rara, me sentía mal, avergozada

-Voy a estar afuera por si necesitas algo…_dije entrecortadamente y enseguida me di la vuelta para salir de la habitación e Ian me tomó de la mano izquierda frenándome y voltee extrañada

-No te vayas Crys, quédate…_ me quedé sumergida en sus ojos por unos segundos

-Oye Ian, con todo esto no me ha dado tiempo de disculparme, no fue mi intensión golpearte…_ Ian me miraba fijamente de forma inexpresiva, y se quedó en silencio por unos segundos, cuestión que me parecieron minutos enteros, y de repente estalló en risas, no entendía el chiste de la situación, mientras él se reía a carcajadas yo estaba muerta de la vergüenza_ de que te ríes?

-Si vieras tu cara, de seguro es que también te reirías_ fue entonces cuando sonreí. Empezó a acariciarme la mano lentamente y se la arrebaté

-Sí, seguro… oye no es que quiere empeorar la situación pero debemos empezar a hacer el informe que nos pidió O’Connor

-Te parece si lo empezamos esta tarde en tu casa?

-Sí, me parece bien_ me sentía gravemente apenada por lo que había sucedido en el gimnasio, aun continuaba sin entender lo que había pasado

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